El Gobierno aragonés reconoció en el pleno de las Cortes de Aragón que aún carece de proyectos sociales para presentar a los fondos europeos de recuperación. Lo evidenció esta mañana la consejera de Ciudadanía cuando no fue capaz de contestar con concreción a las cuestiones dirigidas por la diputada popular, Marian Orós, en la sesión de control al Ejecutivo.
“Dónde está el liderazgo, en este caso del Gobierno de Aragón, con los proyectos sociales tan importantes para salir de esta crisis con menos desigualdad. Dónde está ese acompañamiento del Gobierno de Aragón, señora Broto, de su departamento, para que las entidades tengan suficiente información, formación cualificada para poder ir elaborando los mejores proyectos”, preguntó Orós sin obtener más que generalidades de la réplica de la representante del Ejecutivo.
La diputada popular contrapuso la inacción de Ciudadanía frente a otras comunidades autónomas que sí han presentado paquetes de medidas sociales enfocadas a mejorar la ‘resilencia social’, como mandata la Unión Europea en el reglamento de la llamada Facilidad de Recuperación y Resilencia, pero no es el caso de Aragón como interpretan en el Partido Popular después de escuchar esta mañana a la consejera responsable de esta área.
Y es que así como la parte económica de la Administración autonómica viene repitiendo que ya ha reunido 160 proyectos para optar al nuevo presupuesto europeo, nada se sabe y nada se anunció hoy sobre las gestiones realizadas hasta la fecha por la parte social del Ejecutivo, la que debería fortalecer el sistema de bienestar y atención durante una crisis especialmente agresiva, “es que no están haciendo nada. Ni están buscando esa colaboración público-privada de lo social, ni están buscando proyectos que puedan ser financiables que puedan ser importantes para ese cambio de modelo en los cuidados, en el que coincidimos, y desde luego no están acompañando a día de hoy a las entidades”.
Tras escuchar las réplicas de la consejera de Ciudadanía, la portavoz popular se reafirmó en su posición inicial de que el Departamento de Ciudadanía carece de un mínimo plan para posicionar al tercer sector, para avanzar en la modernización de los servicios sociales o para extender el modelo de dependencia 5.0 entre los beneficiarios principales de los fondos para la recuperación que percibirá Aragón. Para empezar la entidades sociales vuelven a sentirse huérfanas a la hora de encontrar un interlocutor dentro del Gobierno autonómico que sea capaz de trasladar con detalle y convicción sus planteamientos, y la pregunta es para Orós “¿quién está haciendo el acompañamiento y el asesoramiento a esas entidades sociales, de esas fundaciones y de esas empresas que se dedican a lo social?, que han sido las más vapuleadas muchas de ellas por la pandemia”, y la respuesta según las organizaciones sociales, según relató es la ausencia de información básica sobre cómo acceder al presupuesto comunitario extraordinario, el autoaprendizaje como réplica para sustituir la inacción de la consejería lo que inevitablemente deriva en incertidumbre y ambigüedad.
