La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, ha compartido hoy la mañana con los primeros universitarios que se benefician este curso 2021/2022 de las nuevas becas salario. Se trata de siete chicas y cuatro chicos, procedentes de familias humildes y con una nota de acceso a la universidad superior al 9, a los que se está apoyando desde el Ejecutivo autonómico con 950 euros al mes para que se dediquen completamente a sus estudios y puedan desarrollar así todo su potencial.
Dos de ellos cursan Medicina, otros dos Matemáticas y el resto estudian Lenguas Modernas, Magisterio en Educación Infantil, Periodismo, Estudios Ingleses, Física, Estudios Clásicos y Marketing e Investigación de Mercados. Díaz ha podido conversar con ocho de ellos y ha conocido de primera mano sus historias de esfuerzo y superación que les han llevado hasta la universidad.
“Todos vosotros sois ejemplo de que el talento no entiende de códigos postales. Por eso, nuestro deber desde las instituciones es detectarlo y potenciarlo, fundamentalmente por una cuestión de igualdad de oportunidades, pero también porque de vuestro desarrollo y éxito nos beneficiaremos todos como sociedad”, les ha dicho la responsable autonómica.
La consejera ha charlado de forma distendida con ellos sobre sus primeros meses en la universidad, en una mañana en la que ha podido conocer también sus metas y deseos para el futuro. Y les ha pedido que ejerzan como ‘embajadores’ de estas nuevas becas, difundiendo en la medida de lo posible su experiencia en su entorno, para que la oportunidad que suponen estas ayudas –las mejor dotadas del país- lleguen al mayor número posible de estudiantes en la siguiente convocatoria.
No en vano, Díaz ha avanzado que para el próximo curso se incrementará el número de ayudas ofrecidas por el Ejecutivo autonómico, pasando de 30 a 35, y se reforzará la información en los institutos de la Comunidad para que “nadie que cumpla los requisitos se quede sin beca”.
Según ha recordado, este programa piloto de becas cuenta con un presupuesto de 1,7 millones de euros hasta 2026 y aspira a consolidarse e ir creciendo en los próximos años hasta dar cobertura a 120 estudiantes. “Creemos que este es el camino –ha dicho- para garantizar la igualdad de oportunidades, apostar por el futuro y avanzar hacia la universalización del acceso a la educación superior”.
Los estudiantes que han demostrado esta máxima excelencia académica y han acudido a la reunión, que ha tenido lugar en el Edificio Pignatelli, son: Ibón Cejalvo, que estudia Lenguas Modernas; María Languiz (Medicina); Nuria Torrijo y Rubén Rendón (Matemáticas), Rocío Blancas (Magisterio en Educación Infantil), Víctor Bravo (Periodismo), Ionela Stoica (Estudios Ingleses) y Miguel Velilla (Estudios Clásicos).
A partir de ahora y para poder renovar la beca, todos ellos tendrán que aprobar la totalidad de los créditos matriculados, en cualquiera de las dos convocatorias, y cumplir unos estándares de rendimiento académico, que varía en función de las distintas ramas de conocimiento.
Para Artes y Humanidades, la nota media del expediente habrá de ser 7,50, al igual que en Ciencias Sociales y Jurídicas; para Ciencias de la Salud se ha establecido en 6,50; mientras que para Ciencias e Ingeniería y Arquitectura se ha fijado en 5,50.
Tal y como establecían las bases, el periodo de duración de la beca será la misma en la que se estructure cada grado, de forma que para grados de 360 créditos será de seis cursos académicos y para los de 240 créditos será como máximo de cuatro cursos académicos (concesión inicial y tres renovaciones)
