Este viernes, tras la aprobación en las Cortes de Aragón, el Gobierno de la Comunidad Autónoma ha anunciado el inicio de una nueva etapa presupuestaria para 2024, caracterizada por el fortalecimiento de los servicios públicos y el comienzo de una senda de rebajas de impuestos para alcanzar una fiscalidad justa en Aragón.
Las cuentas para el próximo ejercicio presupuestario alcanzan los 8.546 millones de euros, representando un incremento del 3,6% en comparación con 2023. Este aumento se refleja especialmente en las partidas de Educación, Sanidad y Bienestar Social, áreas clave para el Gobierno aragonés.
El consejero de Hacienda y Administración Pública, Roberto Bermúdez de Castro, expresó la «satisfacción» del Gobierno por el amplio respaldo recibido en el Parlamento autonómico. Destacó que las cuentas están enfocadas en reforzar los servicios públicos, con un incremento del 10% en la inversión de fondos propios.
Bermúdez de Castro enfatizó que estos presupuestos cumplen con un compromiso adquirido, centrándose en mejorar la Sanidad, la Educación, los Servicios Sociales y otros ámbitos relacionados con el bienestar ciudadano. Subrayó el esfuerzo propio del Gobierno en estas áreas, destacando un aumento del 10,39% en el presupuesto para el Departamento de Sanidad.
Los presupuestos también buscan abordar los problemas más acuciantes de los aragoneses y mejorar la calidad de los servicios públicos. Con un techo de gasto de 7.523 millones de euros, un 9,01% mayor respecto a 2023, se destinan más de 4.840 millones de euros de fondos propios a políticas sociales, un 10% más que en 2023.
En el ámbito fiscal, el Gobierno de Aragón inicia una senda de rebaja de impuestos. Entre las medidas contempladas se encuentra la bonificación al 99% del Grupo I en el Impuesto de Sucesiones para herencias menores a 600.000 euros. También se bonifica al 99% los Grupos I y II en el Impuesto de Donaciones para cantidades donadas menores o iguales a 500.000 euros. Se incrementa el mínimo exento del Impuesto de Patrimonio a 700.000 euros, con efecto retroactivo desde enero de 2023.
Para hacer frente a la inflación, se introduce la deflactación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), reduciendo los tramos autonómicos hasta los 50.000 euros. Se incluye la deducción del 25% sobre el IRPF de los gastos de extraescolares para los menores aragoneses, una medida nueva para aliviar los costos asociados a la educación.
Con estos presupuestos, el Gobierno de Aragón busca un equilibrio entre el fortalecimiento de los servicios públicos y la reducción de la carga fiscal, con el objetivo de promover el bienestar y la equidad para todos los ciudadanos aragoneses.
