Ambas instituciones han consensuado una nueva senda de inversiones hasta 2022 por importe total de 24,3 millones de euros
El Departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento y la Universidad de Zaragoza han acordado una nueva senda de financiación para el contrato programa de reforma de la Facultad de Filosofía y Letras. Según el documento pactado en la Comisión Mixta Universidad de Zaragoza-Gobierno de Aragón, celebrada hace unos días de forma telemática, se contempla ya un gasto plurianual para el año 2022 y así reforzar el compromiso de ambas instituciones con la demandada obra y que permitirá concluir los trabajos para su inauguración en el curso universitario 2022-2023.
De acuerdo al nuevo cronograma consensuado entre ambas instituciones, para ese ejercicio se ha previsto una inversión de 9,6 millones de euros, que se sumarán a los 8,6 programados para 2021 y a los 4,3 presupuestados el presente año. De esta forma, el importe total de la reforma se mantendrá en 24,3 millones, adaptándose al ritmo de ejecución de la obra, el cual se ha visto afectado por el parón provocado debido a la crisis del coronavirus.
Tras años de reivindicaciones, la reforma de la emblemática facultad arrancó finalmente en 2019, con el derribo del pabellón de Filología. Se trata de un proyecto complejo, ya que comprende tres grandes intervenciones: por un lado, la rehabilitación del edificio de Filosofía y Letras, que data de los años 40 y está catalogado como histórico; por otro, la demolición de Filología y su sustitución por un inmueble de nueva construcción eficiente energética y medioambientalmente; y por último, la urbanización del entorno.
Actualmente, la UTE adjudicataria de los trabajos –formada por FCC Construcción, FCC infraestructuras energéticas, COPISA y Estructuras Aragón- está ultimando un modificado del proyecto. En él, se va a incluir la reparación y limpieza de todas las fachadas y cubiertas en el edificio de Filosofía para alargar su vida útil y mantener su uniformidad visual; y se van a incorporar avances tecnológicos para la mejora de la eficiencia energética del nuevo inmueble contiguo. Hay que recordar que una de las señas del proyecto, elaborado por Magén Arquitectos e Ingeniería Torné, es la apuesta por el consumo energético casi nulo y por la optimización de recursos naturales.
Para consolidar la calificación energética BREEAM con la que contará la Facultad y aumentar su eficiencia, se introducirán mejoras en el sistema de producción, distribución y control de la climatización, y se aumentará por ejemplo el número de paneles híbridos, capaces de captar tanto energía fotovoltaica como energía térmica, para una mayor eficiencia en el sistema de captación solar.
El proyecto contempla además soluciones para los imprevistos surgidos en el transcurso de la obra, como la necesidad de reforzar elementos estructurales y de cimentación, la retirada de tuberías y placas de fibrocemento, la reparación de alféizares o la protección al fuego de elementos que permanecían inicialmente ocultos.
Pese a la incidencia que ha tenido la crisis del coronavirus en la marcha de los trabajos, tanto el Gobierno de Aragón como la Universidad mantienen los plazos de inauguración de la nueva facultad para el curso 2022-2023. Será entonces cuando puedan regresar los alumnos, que salieron de la misma en el verano de 2018.
