Dolorido por la derrota, pero satisfecho con la actuación de sus jugadores. Así aseguró Míchel Sánchez irse de Riazor, después de la derrota por 2-1 de la SD Huesca. Tras ver como el Depor remontaba el tanto inicial de Rafa Mir, los azulgranas reaccionaron en la segunda parte, acumulando ocasiones, pero no lograron convertir su superioridad en el marcador.
“Hemos entrado bastante bien al partido, pero el gol que hemos marcado nos ha hecho daño, porque no hemos sido capaces de continuar en nuestra idea de juego, tocábamos, pero sin la profundidad de otras veces y el Depor con balón es un equipo muy bueno. Han hecho dos auténticos golazos ante los que no se puede decir nada. En la segunda hemos logrado lo que queríamos, jugar por fuera para encontrar gente que reciba entre líneas, y hemos tenido nuestras opciones. Es una derrota dolorosa, pero nos tenemos que levantar”, valoró Míchel sobre el encuentro.
El técnico azulgrana abogó por pensar ya en el siguiente encuentro, dejando atrás el resultado negativo de Riazor. “Hay que tener la mentalidad de competir cada partido sabiendo que son auténticas finales, no quiero que sea una montaña rusa de emociones. Quedan cuatro partidos, y hay que luchar. Ni ayer habíamos ganado nada ni ahora hemos perdido, porque quedan doce puntos y estamos a cinco del líder y ahora mismo empatados con el tercero”.
“Solo pensamos jornada a jornada, no hay más. Tenemos que ver cómo acabamos esta jornada y centrarnos ya en el Alcorcón, porque el miércoles tenemos una auténtica final y hay que levantarse para afrontarla con garantías. Solo pensamos en luchar los tres puntos frente al Alcorcón, es la única cuenta que hacemos”, concluyó.