VOX plantea crear una unidad técnica específica en el Gobierno de Aragón. Compuesta por técnicos del departamento de agricultura, ganadería y medio ambiente. Y representantes de las organizaciones agrarias y de la industria agroalimentaria. Para que analicen y monitoricen la evolución e impacto de la crisis de Ucrania en el sector agrícola y ganadero aragonés. Con el fin de anticipar respuestas y mitigar efectos negativos en estos sectores.
El portavoz del grupo parlamentario en la Comisión de Agricultura, Santiago Morón, se ha hecho eco de unas declaraciones del subdirector de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea (CE). En relación al impacto que puede tener la guerra en Ucrania en el mercado agrícola y en los precios de algunos productos básicos.
Junto con Rusia, ha recordado Morón, los dos países representan más del 30% del comercio mundial de trigo. Y suman el 17% del comercio del maíz, y más del 50% del aceite de girasol o de diferentes semillas, por lo que el impacto que se prevé es muy significativo.
De hecho, los precios del trigo se están viendo muy influidos por los acontecimientos de los últimos días. Y los comerciantes están buscando mercados alternativos por temores a que las sanciones y la guerra detengan de forma total el comercio de estos productos desde Ucrania.
Morón señala que el sector agrario se va a ver especialmente afectado por el encarecimiento de los combustibles, grano, piensos y fertilizantes. De hecho, apunta, a lo largo del año pasado los precios de los fertilizantes llegaron a multiplicarse por dos e incluso por tres. Por si fuera poco, recuerda, Rusia y Bielorrusia son los principales productores de potasa del mundo. Uno de los materiales necesarios para los fertilizantes. Por lo que las trabas a sus exportaciones podrían crear un gran impacto en el suministro mundial de este mineral.
“A todo ello debemos añadir los efectos de la sequía por la falta de lluvias, comenta Morón. Y a los que debemos sumar nuevas alzas en los costes gasoil y la electricidad necesaria para los riegos. Con lo que el resultado es que muchas explotaciones serán inviables”.
Finalmente, señala el portavoz, un posible desabastecimiento de pienso para alimentación animal supondría para Aragón graves consecuencias. Especialmente en lo referente al porcino, por su importante contribución al PIB de la Comunidad.
“Pero es que incluso, el simple encarecimiento de los piensos, puede condenar a muchas granjas de integración porcina, donde el 70% del coste de producción corresponde al pienso, a vender a pérdidas”, concluye Morón.
