La Sede Judicial Electrónica de la Comunidad Autónoma de Aragón ha experimentado un importante número de altas en el último mes, hasta el punto de que se han disparado un 34%. Este fuerte aumento se ha traducido en que seis de cada diez comunicaciones de jueces y fiscales son ya electrónicas.
En concreto, entre el 21 de julio y el 21 de agosto la Sede Judicial Electrónica –impulsada con recursos propios por la Dirección General de Justicia, dependiente a su vez del Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales– ha pasado de tener 170 altas a 228.
Entre estas 228 altas están las principales entidades bancarias aragonesas y nacionales (Ibercaja, Santander, BBVA o la Caja Rural de Teruel), algunas de las mayores aseguradoras (Mapfre, Reale, Pelayo o Zúrich) y empresas del tamaño de Telefónica.
En lo que va de año, a estas personas jurídicas se les han hecho 3.844 notificaciones (3.085 a 21 de julio) a través de esta sede. Por su parte, estas personas jurídicas han presentado en los juzgados 571 escritos (402 hace un mes) cuando no es necesario hacer uso de procurador.
Hay que recordar que, antes de que estuviese disponible este servicio, la persona jurídica que se dirigía a los juzgados sin necesidad de procurador presentaba el escrito en papel en el decanato. Este lo escaneaba, lo digitalizaba, lo registraba y lo remitía al juzgado de destino. Todas estas tareas son ahora innecesarias gracias al proceso de digitalización.
La directora general de Justicia, María Ángeles Júlvez, considera que estos datos evidencian que “la inversión en digitalización tiene resultados inmediatos y palpables en la reducción de costes”.
Por otro lado, desde el 1 de enero, al Servicio de Actos de Comunicación y Embargo (SACE) han entrado 2.640 solicitudes, de las que menos de la mitad han resultado negativas. Se trata de las notificaciones que se remiten a todas las personas físicas y a las personas jurídicas que no están dadas de alta en la Sede Judicial Electrónica.
Con estos números se establece que de las 6.484 comunicaciones que han generado los órganos judiciales y fiscales de Aragón alrededor de seis de cada diez son ya electrónicas, con el ahorro que eso genera en tiempo de envío, en gasto en papel, en transporte y en personal.
