El bombero más querido de Zaragoza, Don Augusto García Hegardt, tiene desde este sábado una calle en su ciudad en recuerdo a los más de 25 años que estuvo al frente del servicio, una carrera llena de méritos a la que se entregó con tesón y en la que consiguió modernizar el cuerpo.
Entre los logros de Don Augusto, como cariñosamente le llamaban los profesionales que tuvo a su cargo, figuran la normativa antiincendios de la capital aragonesa, la construcción
del Parque 1 de Bomberos o la fundación del Museo del Fuego, un último empeño
que sacó adelante cuando ya estaba retirado.
Poco meses después de su designación al frente del servicio por parte del alcalde Ramón
Sainz de Varanda, Augusto García, quien falleció en 2017, a los 81 años, coordinó todo el
dispositivo del incendio del Hotel Corona de Aragón, donde murieron 76 personas. La
plantilla en aquel momento era escasa y los medios eran muy diferentes a los actuales. A
partir de ese momento, se tomaron medidas, se mejoraron los medios técnicos y se creó una ordenanza municipal. Entre los cientos de operaciones que coordinó, se encuentra también la catástrofe de la discoteca Flying, donde perdieron la vida 43 personas, o el atentado de la Casa Cuartel.
Ahora, como homenaje a su carrera y en la efeméride de su jubilación, el Ayuntamiento de
Zaragoza dedica una calle a este arquitecto municipal, que desde 1977 se ocupó en
exclusiva al cuerpo de Bomberos. En un acto, que se ha celebrado en la calle, junto a Marqués de la Cadena y Benjamín Franklin, los Bomberos de Zaragoza han colocado la placa conmemorativa, en presencia de la familia.
Antes, el actual jefe del Servicio contra Incendios, Salvamento y Protección Civil, Eduardo
Sánchez, ha pronunciado unas palabras en recuerdo de su primer jefe y a un profesional que fue todo un referente para él. “Hubo un antes y un después en el Cuerpo de Bomberos
gracias a Augusto”, remarca Sánchez, quien recuerda también que el prestigio de Augusto
excedía a la ciudad, pues fue también presidente de la Asociación Española de Lucha
contra el Fuego.
Por su parte, el concejal delegado de Bomberos, Alfonso Mendoza, afirmó que la ciudad cumple con una deuda con la familia, dando cumplimiento al mandato del pleno del Ayuntamiento que en septiembre de 2019 aprobó la colocación de esta placa. “Este acto es un hito para la memoria de este personaje de la historia reciente de la ciudad. Personaje en el sentido en que lo recoge la Real Academia de la Lengua Española: persona que por sus cualidades y aptitudes destaca o sobresale en una determinada actividad”.
El acto se ha cerrado con la actuación de la colla de bomberos y el tradicional baile de la
bandera. Por último, como muestra de cariño, los Bomberos de Zaragoza entregaron a la
familia una de las placas originales con el nombre de la calle.