- La Policía Local de Zaragoza va a llevar a
cabo a partir de mañana lunes, 14 de agosto, y hasta el 20 de este mes una campaña
especial de vigilancia y control de alcohol y drogas en la conducción. Además se suma a los
controles organizados por la DGT a nivel nacional durante la primera semana.
El alcohol está presente en un tercio de los accidentes mortales que se producen en nuestro
país como factor concurrente o desencadenante. Conducir bajos sus efectos multiplica,
dependiendo de la tasa, entre 2 y 15 veces el riesgo de sufrir un accidente y además está
vinculado con lesiones más graves y un aumento de la mortalidad.
Por este motivo la Policía Local va a incrementar durante las próximas semanas los controles
que realiza habitualmente coincidiendo con unas fechas especialmente festivas por festejos
populares en honor a la Virgen de la Asunción.
El pasado año esta misma campaña se saldó con 960 pruebas de etilometría a conductores,
de las cuales 44 han resultado positivas por superar la tasa de alcohol legalmente
establecida (4,58%). Del total, 33 supusieron la tramitación de denuncias administrativas
(infracciones muy graves previstas en el Reglamento General de Circulación con sanciones
entre 500 y 1000 euros y retirada de 4 a 6 puntos del permiso de conducir) y 11 se han
derivado por la vía penal (en virtud del Código Penal, que prevé pena de prisión de tres a
seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y
uno a noventa días, además de la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y
ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años). Respecto a las pruebas de
drogas, se realizaron 6 test, de los cuales dos resultaron positivos .
La única tasa segura es 0,00 mg/l.
Actualmente la ingesta de alcohol representa el segundo factor concurrente en los
accidentes mortales, sólo por detrás de las distracciones y por delante incluso del exceso de
velocidad en el conjunto de España. Por eso la única tasa de alcoholemia segura es 0.0%, ya
que incluso los niveles situados dentro de los márgenes legales permitidos incrementan el
riesgo de sufrir un accidente.
El consumo de alcohol aumenta nuestro tiempo de reacción, ocasiona problemas de visión y
coordinación y hace que subestimemos la velocidad. Ello provoca mayor siniestralidad y
también que los accidentes con conductores ebrios sean mucho más graves. Repercute
directamente en una mayor mortalidad, al ser un factor relacionado con un peor pronóstico
en las lesiones sufridas. Por eso, los conductores deben concienciarse de que la única tasa
segura es 0.0%. Además si vamos como acompañantes debemos tratar de evitar que otras
personas que hayan bebido cojan el coche, y, en todo caso si no lo conseguimos, no
subirnos al vehículo con ellas.
Aparte del alcohol, algunas personas conducen tras haber consumido sustancias psicoactivas
(drogas de abuso), que pueden afectar la capacidad para una conducción segura. El
consumo simultáneo de sustancias, que se ha demostrado como un comportamiento de
extremo riesgo vial, es comparativamente frecuente en España. El cannabis (THC), la
cocaína, las anfetaminas y las metanfetaminas son las sustancias que más se detectan.
Aunque la concienciación ciudadana respecto del consumo de alcohol durante la conducción
mantiene una trayectoria ascendente, no ocurre lo mismo con las drogas y persisten
determinados hábitos de consumo en algunos sectores, más notorios en zona urbana, y
especialmente durante la celebración de esta época del año, la Navidad.
El alcohol y las drogas también suponen un riesgo para los peatones, como usuarios de la
vía que conviven con diferentes vehículos. Menor percepción o percepción equivocada de su
entorno, pérdida de visión y mayor asunción de riesgos son consecuencias que se derivan de
la ingesta de alcohol o de drogas, aumentado la posibilidad de sufrir un atropello.
La DGT señala que los efectos del consumo de alcohol según las tasas son: - De 0,3 a 0,5 g/l: Excitabilidad emocional, disminución de la agudeza mental y de la
capacidad de juicio. El riesgo de sufrir un accidente se multiplica por 2. - De 0,5 a 0,8 g/l.: Reacción general más lenta, alteraciones en los reflejos, comienzo
de la perturbación motriz, euforia en el conductor, distensión y bienestar, tendencia a
la inhibición emocional, comienzo de la impulsividad y agresividad al volante. El
riesgo de sufrir un accidente se multiplica por 5. - De 0,8 a 1,5 g/l.: Estado de embriaguez importante, reflejos muy perturbados,
pérdida del control preciso de los movimientos, problemas serios de coordinación,
dificultades de concentración de la vista, disminución notable de la vigilancia y
percepción del riesgo. El riesgo de sufrir un accidente se multiplica por 9. - De 1,5 a 2,5 g/l: El riesgo de sufrir un accidente se multiplica por 15