El Museo de Huesca es una de las instituciones que forman parte del programa ‘El Prado Extendido’, un ambicioso proyecto que nace con el objetivo de proyectar la colección del Museo del Prado en el contexto nacional, apostando por la gestión de sus depósitos. De este modo, se fomenta la presencia, visibilidad y acceso de la colección del Museo Nacional del Prado a todo el territorio español, favoreciendo su conocimiento y difusión.
La institución oscense, de titularidad estatal y gestión autonómica, fundada en 1873, alberga desde el año 1879 varias pinturas procedentes del Museo de la Trinidad, desaparecido en el año 1872 y cuyas colecciones pasaron a formar parte de los fondos del actual Museo Nacional del Prado. Desde ese momento, varias de sus obras fueron depositadas en diversas instituciones, como es el caso del Museo de Huesca.
Esta estrecha relación con el Museo Nacional del Prado continúa en la actualidad con la exposición de algunas de las obras del museo madrileño en la sala 6, que muestra pinturas religiosas de gran formato del siglo XVII y que se pueden identificar a través de su señalización, mediante un panel explicativo en el acceso a la sala, así como cartelas de la iniciativa ‘El Prado Extendido’ en cada una de las obras depositadas en la sede oscense.