Aragón ha comenzado a aplicar esta semana el nuevo Procedimiento General de Atención al COVID, un nuevo modelo de vigilancia y control de la pandemia aprobado por unanimidad por todas las comunidades autónomas en la Comisión de Salud Pública ante un nuevo contexto de la pandemia de COVID, con una cobertura vacunal del 91,6% de la población y una prevalencia del 98% de la variante omicron, más transmisible pero menos grave que las precedentes.
El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, y el gerente del SALUD, José María Arnal, han detallado hoy el nuevo procedimiento en la comunidad, que en estos momentos tiene una incidencia a 7 días de 174 casos por 100.000 habitantes, con una letalidad acumulada en toda la pandemia del 1,1%, un indicador que ha descendido en la actualidad al 0,3%. «No nos vamos a quedar a oscuras en la gestión de la pandemia, solo se van a modificar los indicadores a los que vamos a prestar más atención, pero vamos a seguir teniendo una foto de la pandemia que nos permita tomar decisiones», ha asegurado Falo.
Este nuevo sistema tiene como objetivos la vigilancia, prevención y control de la infección, con especial seguimiento de la evolución epidemiológica en ámbitos y grupos vulnerables; la evaluación del impacto del COVID partir del análisis de los casos graves y fallecidos; la vigilancia de los cambios de patrones epidemiológicos de la enfermedad, así como la aparición de nuevas variantes; el establecimiento de indicadores de seguimiento que permitan instaurar las medidas de control oportunas en caso necesario y la normalización de la asistencia sanitaria tras la fase aguda de la pandemia minimizando los riesgos.
Los grupos vulnerables quedan integrados por las personas de 60 años o más, inmunodeprimidos o embarazadas y los ámbitos vulnerables se circunscriben a los centros sanitarios asistenciales y sociosanitarios y a los centros con personas institucionalizadas.
Nuevas estrategias
De este modo, y como principales novedades:
- Cambia la definición de caso confirmado porque, a efectos de vigilancia y notificación, no se tendrán en cuenta los resultados de los test de autodiagnóstico. Ya desde ayer, de hecho, está deshabilitado el formulario de autodeclaración.
- El esfuerzo diagnóstico se centrará, a partir de ahora, en personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y en los casos graves (los que precisen hospitalización).
- Las pruebas diagnósticas se indicarán para:
– Personas vulnerables o relacionadas con ámbitos vulnerables.
– Ingresos por infección respiratoria aguda de vías bajas.
– Estancia en una región con una variante de interés sin circulación en España.
– Población migrante de reciente llegada a España. - Únicamente se realizará la identificación de contactos estrechos en los ámbitos considerados vulnerables, a los que se realizará prueba diagnóstica de 3 a 5 días desde el contacto.
- Desaparecen los aislamientos en los casos leves y las actuaciones se dirigen hacia la recomendación de medidas preventivas que, una vez más, sirvan para proteger específicamente a la población más vulnerable.
- El personal sanitario y sociosanitario que resulte caso confirmado no acudirá a su centro de trabajo durante los primeros 5 días desde el inicio de síntomas o de la fecha de diagnóstico si estaba asintomático. Para el alta se requerirá una prueba rápida de Ag con resultado negativo.
- Eliminación de la realización sistemática de pruebas diagnósticas de infección activa al ingreso de pacientes sin síntomas de infección respiratoria.
En el caso de personas con síntomas leves que no cumplan criterios de indicación de prueba, en los casos confirmados con sintomatología leve o en los contactos estrechos asociados ámbitos de vulnerabilidad se recomienda:
- Uso de la mascarilla.
- Reducir interacciones sociales.
- Evitar contacto con personas vulnerables.
- Evitar eventos multitudinarios.
- Teletrabajo siempre que sea posible.