Retiradas cinco palmeras del Parque Grande afectadas por el picudo rojo

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El Ayuntamiento de Zaragoza, a través del Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes, se ha visto obligado a eliminar cinco ejemplares de palmera adulta (Phoenix canariensis) ubicados en el Parque Grande José Antonio Labordeta. Estas palmeras habían sido atacadas por el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), coleóptero altamente dañino para ese tipo de árbol. A pesar de que los técnicos municipales han realizado, en los últimos años, distintos tratamientos para intentar salvar estas palmeras, finalmente ha sido necesario optar por su tala, ya que no sólo no mejoraba la situación sino que, además, podían convertirse en foco de contagio para otros ejemplares. Además,
su delicado estado -habían perdido su meristemo apical, que es la parte de la planta que permite el crecimiento- las hacía muy vulnerables ante posibles caídas en caso de viento fuerte, lo que suponía a su vez un riesgo para las personas.

En estos ejemplares se han realizado todos los intentos de curación posibles, tanto con control biológico (utilizando nematodos y entomopatógenos que atacan las larvas del picudo rojo) como con la aplicación de productos fitosanitarios. Asimismo, se intentó hacer cirugía de saneamiento, eliminando los tejidos afectados, pero ni siquiera este tratamiento de choque ha resultado eficaz.

El Ayuntamiento ha intensificado en los últimos años su lucha contra el picudo rojo, aunque es necesario que los propietarios de palmeras también se involucren en su control. Un estudio de la Universidad realizado en 2020 indica que en Zaragoza hay 4.452 ejemplares de Phoenix canariensis, el árbol al queataca este coleóptero, pero sólo el 9,5% de los ejemplares de son de titularidad municipal. En la efectividad de los protocolos seguidos juegan un papel determinante las palmeras situadas en espacios de titularidad privada, ya que estas unidades actúan como vector para la introducción de la plaga. Pese a los esfuerzos realizados en los últimos años por el Ayuntamiento, no han dejado de perderse ejemplares relevantes, ya que los tratamientos disponibles no tienen una efectividad del 100%.


Por este motivo, es necesario que los propietarios de ejemplares de esta especie tomen conciencia que tienen un ser vivo en la puerta de casa cuyo mantenimiento es de su responsabilidad. La detección precoz y los tratamientos preventivos son el único método de lucha eficaz para proteger a la globalidad de ejemplares.