La FIFA parece tenerlo claro aunque, oficialmente, no haya dicho esta boca es mía. El fútbol regresará cuando la cuestión sanitaria lo permita y eso no será antes de finales de mayo o principios de junio y eso en el mejor de los casos.
El presidente de la UEFA, Ceferin, por su parte, habla de finales de junio como plazo tope.
El aplazamiento de la Eurocopa y de los Juegos Olímpicos abre de par en par la posibilidad de que la liga 19-20 finalice en el verano. En España restan once jornadas ligueras en primera y segunda más la promoción en segunda y competiciones europeas en primera. Teniendo en cuenta que serán precisas dos o tres semanas de pretemporada previa, esto provocará que la actividad liguera se vaya, siendo optimistas, hasta agosto o septiembre.
El problema de los contratos el 30 de junio se solventará con la aplicación de una prorroga automática que estaría en vigor hasta final de cada liga y la apertura de una ventana de fichajes que no se cerrará mientras la última competición esté en juego. Todo muy complejo, como puede apreciarse.