El coordinador autonómico de Ciudadanos y portavoz en las Cortes de Aragón, Daniel Pérez Calvo, ha reclamado al presidente de Aragón, Javier Lambán que active mercados alternativos para la búsqueda de materias primas ante el desabastecimiento y el encarecimiento de precios de los productos causado por la guerra en Ucrania. “¿Ha mantenido contactos con el Gobierno de España para ver qué iniciativas se han tomado o está previsto tomar al respecto?”, ha preguntado Pérez Calvo al presidente aragonés, Javier Lambán, con motivo de su comparecencia en las Cortes, a petición de Cs, para informar de las consecuencias para Aragón derivadas de la invasión rusa de Ucrania.
Por segunda vez en dos años, “volvemos a actuar con responsabilidad y sentido de Estado para tenderle la mano y colaborar con su gobierno y con el Gobierno de España ante un enemigo sobrevenido, que nos obliga a superar las diferencias ideológicas” y que representa “la mayor amenaza que hemos conocido en las últimas décadas para el bien más preciado que compartimos: la libertad”. Tras dos años de pandemia, y con el virus aún presente, “irrumpe a galope tendido ese otro jinete del apocalipsis que representa la guerra, encarnado en la figura de un criminal sin escrúpulos, llamado Vladimir Putin, capaz de bombardear hospitales de niños”, ha aseverado tajante.
Pérez Calvo ha subrayado que aunque es pronto para evaluar el impacto que la guerra tendrá sobre el tejido empresarial aragonés, unas 150 empresas aragonesas operan en el mercado ruso y 50 de ellas lo hacen de forma regular, por lo que “habrá que estar atentos al efecto negativo que las sanciones puedan tener en la exportación de máquinas y aparatos mecánicos, que puede verse condicionada por el embargo de material de defensa por parte de la Unión Europea”.
Asimismo, aunque España no tiene una gran dependencia energética de Rusia, otros socios comunitarios, como Alemania, sí la tienen y las posibles restricciones del gobierno de Putin a productos procedentes de la UE podrían afectar a la exportación de prendas de vestir, vino, productos farmacéuticos, automóviles o repuestos. Unos efectos, ha aseverado, que pueden ser importantes por su impacto en sectores fundamentales para el PIB aragonés, como el automóvil o la agroindustria, que padecen ya dificultades de aprovisionamiento de materias primas esenciales. Ante esta falta o encarecimiento de materiales para ambos sectores, “tenemos que inspeccionar otros mercados alternativos y garantizar los suministros”, ha insistido, para confiar en que “hayamos aprendido la lección, después del covid, y no volvamos a ser como el ejército de Pancho Villa, con cada comunidad funcionando por libre e intentando salvar la situación a la desesperada”.
“Ojalá el impacto sea el menor posible”, ha deseado, si bien ha recordado que en España se arrastra una incesante subida de precios en los últimos meses y “por más que Sánchez ejerza de Sánchez y sea capaz de fabricar los argumentos más inverosímiles para tener siempre a mano una coartada, es obvio que Putin no ha sido el causante directo de que la inflación en España esté disparada, que llenar el depósito de gasolina sea un lujo cada vez más inalcanzable o que la tarifa eléctrica haya superado ya todas las líneas rojas”. En esta situación, si el gobierno fuera otro, “la izquierda más radical estaría desde hace meses quemando las calles”, ha valorado.
Por todo ello, las familias aragonesas “necesitan saber si hay un plan de contingencia” ante un horizonte de incertidumbre, ha señalado el líder de Cs Aragón, para recalcar que la formación liberal tendrá la mano tendida para ayudar al Gobierno a afrontar esta nueva crisis y para adoptar las medidas necesarias “deseando que el impacto de la guerra repercuta de la menor manera posible sobre las economías de nuestras empresas y de nuestras familias”.
